Por momentos nuestra querida Ciudad parece sitiada por los "cuida coches". No termina de prosperar en el Legislatura, una iniciativa para darle una normativa a una problemática que nos afecta a todos, vecinos, turistas y quienes llegan desde el conurbano para realizar sus tareas. Siempre existe un motivo como para que no avance este proyecto que es reclamado a las autoridades por diversos sectores de la sociedad. En tanto y por primera vez, llega a juicio oral un trapito que intimidó a un automovilista, cuando éste se nego a abonarle 200 pesos le dijo que le iba a destrozar el auto. La causa fue caratulada como "Tentativa de Extorsión" y se encuentra a cargo del Doctor César Troncoso, Titular de la Fiscalía de Instrucción Número 5. El acusado se llama Gustavo Javier Reynoso, tiene veinte años y vive en José C.Paz. El hecho se registró el siete de diciembre de 2015 alrededor de las diez treinta de la noche, en República de Eslovenia y Arce, barrio de Cañitas, cuando Gustavo Canteros, estacionó su camioneta en esa esquina con el plan de ir a cenar junto a su hijo de once años y un amigo. De inmediato se le acercó el trapito y con el atropello imperativo de siempre le dijo: "Me tenés que pagar el estacionamiento por un total de 200 pesos"...Canteros le indicó que le abonaría al regresar del restoran. El cuidador insistió y amenazó con romperle el coche. Ante el voltaje que iba adquiriendo la situación el hijo de Canteros comenzó a llorar. Por lo que decidieron subirse al vehículo, alejarse del lugar, y llamar al 911. La clave estuvo en que el ciudadano lejos de sentirse intimidado, se comunicó con la autoridad policial y realizó la denuncia de inmediato. Es lamentable que estos sectores siguen lucrando con sus prácticas ilegales. Con motivo de los recitales de la banda "Guns and Roses" en el estadio de Ríver, y desde sus calles interiores de acceso, cobraron 400 pesos por "permitir" el estacionamiento. Es de esperar que los Legisladores Porteños hagan honor a su actividad por la que fueron elegidos democráticamente y sancionen una Ley adecuada que culmine con estas acciones que recuerdan a viejas épocas a las cuales la mayor parte de los argentinos no queremos volver.