Comenzó la mudanza de los vecinos de la Villa Rodrigo Bueno, a las nuevas propiedades de los primeros edificios ya terminados en Costanera Sur. En esta primera etapa, se reubicaron a más de 600 de las 1000 familias que tiene actualmente este barrio de emergencia. Los vecinos fueron llevados al complejo de viviendas construidos por el Instituto de la Vivienda de la ciudad, en el predio ubicado sobre a la derecha del ingreso principal de la Reserva Ecológica Costanera Sur. En este inmenso terreno, que durante décadas se usaba como depósito de residuos de obras, y almacenes de autos secuestrados por la Policía Federal, se están construyendo 46 edificios, nueve de ellos están terminados, distribuidos en una extensión de ocho manzanas. Todos estos edificios son de tres pisos, y de cuatro son los departamentos tipo dúplex, en el ultimas unidades. Cada departamento cuenta de dos a cuatro ambientes, con una superficie que ronda de 50 a 115 m2. Los prestamos que otorgo el Instituto de la Vivienda, varían de acuerdo a la situación económica de cada familia, cuyos datos fueron cotejados en varios censos realizados entre los ocupantes de la villa de emergencia. Algunos pagaran desde $1300, hasta otros que pagaran $20.000, y los prestamos serán de 30 años sin tope de dinero. Los funcionarios del Instituto de la Vivienda tienen previsto también la construcción de una zona en este mismo predio, donde los vecinos puedan instalar puestos gastronómicos, ya que muchos de ellos se niegan a dejar la villa por miedo a quedarse sin el trabajo que realizaban en la misma villa. Con esta intención, además se construyeron en la planta baja de los edificios locales comerciales, y la idea a futuro es que la gente que concurra a la Costanera Sur y a Puerto Madero, puedan comprar en los puestos gastronómicos allí instalados. En esta primera etapa se mudaron a las familias que Vivian en las casas más precarias de la villa Rodrigo Bueno, aquellas que se levantaron de vista al río, sobre lugares públicos, que con este proyecto se transformaron en nuevas calles. Se tiene previsto que 612 familias se mudaran a estos nuevos complejos de edificios, y los restantes seguirán viviendo en el barrio original pero con viviendas ya renovadas a nuevo.