La misión Euclid de la Agencia Espacial Europea (ESA) ha publicado este jueves una nueva serie de imágenes con vistas "sin precedentes" del universo. Este "tesoro" llega casi once meses después del lanzamiento de este telescopio espacial, que está en proceso de crear el mayor mapa en 3D del cosmos.
Las imágenes incluyen dos cúmulos de galaxias, una región de formación estelar envuelta en polvo interestelar, una galaxia espiral y un grupo de galaxias que están evolucionando y fusionándose. Según la ESA, estas cinco "impresionantes" instantáneas en color no solo son hermosas, sino que también revelan nuevas propiedades físicas del universo.
Estas nuevas imágenes, las primeras de las cuales se publicaron en noviembre pasado, forman parte de las observaciones iniciales de Euclid y acompañan los primeros datos científicos de una misión que, durante seis años, observará miles de millones de galaxias hasta a 10.000 millones de años luz de distancia, cubriendo más de un tercio del cielo.
El objetivo es crear el mayor y más preciso catálogo en 3D del universo para avanzar en el conocimiento de la materia y energía oscura, la expansión del universo y la gravedad.
Abell 2390
Euclid ha enfocado el cúmulo de galaxias Abell 2390, que muestra alrededor de 50.000 galaxias cuyas distancias pueden medirse gracias a estas observaciones. Estos cúmulos contienen grandes cantidades de masa, en su mayoría en forma de materia oscura, una forma de materia que no se puede observar directamente pero que, junto con la energía oscura, constituye la mayor parte del contenido del universo.
El telescopio utiliza lentes gravitacionales como técnica fundamental para explorar este universo oscuro. La materia oscura no emite luz pero ejerce una atracción gravitatoria, crucial para entender la estructura del universo, desde grandes vacíos y supercúmulos de galaxias hasta la Vía Láctea.
Aunque invisible, la materia oscura distorsiona la luz de galaxias lejanas. Este efecto, llamado "lente gravitacional", puede ser observado por Euclid, revelando la distribución de la materia oscura en el universo.
Messier 78
Otra imagen muestra la región de formación estelar Messier 78, un vibrante vivero envuelto en polvo interestelar. Según la ESA, es la primera vez que se obtiene una foto de esta joven región a tal profundidad y amplitud.
Euclid exploró este entorno con su cámara infrarroja, descubriendo por primera vez regiones ocultas de formación estelar, cartografiando complejos filamentos de gas y polvo, y revelando estrellas y planetas recién formados.
NGC 6744
NGC 6744 es una galaxia típica del tipo que actualmente forma la mayoría de las estrellas en el universo cercano. El amplio campo de visión del telescopio abarca toda la galaxia, capturando no solo la estructura espiral a gran escala, sino también detalles "exquisitos" a escalas menores.
Los científicos están utilizando estos datos para comprender cómo el polvo y el gas se relacionan con la formación estelar; dónde se están formando estrellas actualmente; y desentrañar la física subyacente de las galaxias espirales, algo que aún no se entiende completamente.
Abell 2764
El cúmulo de galaxias Abell 2764 incluye cientos de galaxias dentro de un vasto halo de materia oscura. Euclid capta muchos objetos en esta porción de cielo, incluidas galaxias de fondo, cúmulos más distantes y galaxias en interacción.
Esta visión completa de Abell 2764 y sus alrededores permite a los astrofísicos determinar el radio del cúmulo y ver sus alrededores con galaxias lejanas también en el encuadre. Aquí también se ve una estrella muy brillante en primer plano, Beta Phoenicis.
Grupo Dorado
Euclid también capturó galaxias evolucionando y fusionándose "en acción" en el grupo de galaxias Dorado, con hermosas colas de marea y envolturas visibles como resultado de las interacciones en curso.
Estos datos se están utilizando para estudiar cómo evolucionan las galaxias, mejorar los modelos de la historia cósmica y entender cómo se forman dentro de halos de materia oscura.
Para elaborar estas "primeras hojas" del catálogo, Euclid necesitó 24 horas de observación no consecutivas, mostrando más de 11 millones de objetos en luz visible y 5 millones más en luz infrarroja.
"Creo que la única palabra que puedo usar para describir las imágenes es asombroso", aseguró a EFE la directora de Ciencia de la ESA, Carole Mundell. "Soy astrofísica, he visto muchas imágenes del cielo en mi vida, las he creado y he combinado mis datos, pero Euclid tiene algo muy especial": su amplio campo de visión, su increíble sensibilidad a la luz tenue y su visión cristalina. "Cuando juntas todo eso, es casi un asalto a los sentidos. Solo hay que detenerse y maravillarse de que hayamos sido capaces, como especie, de inventar esta tecnología que ofrece esta increíble visión nítida del cosmos. Es realmente hermoso".
Según Mundell, cuando se combinen estos resultados con futuros datos, cambiarán "significativamente nuestra comprensión del universo".
Para Guillermo Buenadicha, coordinador de operaciones científicas de Euclid, estas "degustaciones" de imágenes son espectaculares, pero no deben verse solo como "fotografías bonitas", sino como una muestra de las capacidades de una máquina tremenda como es Euclid.
Buenadicha no puede imaginar lo que Euclid logrará en cinco años. "Esa es la maravilla de la misión", recalcó a EFE desde la sede de la ESA en Villanueva de la Cañada (Madrid), donde se almacenan y diseminan los datos del telescopio.
"Queremos obtener la ciencia primordial, como las constantes cosmológicas o la evaluación cosmológica, pero estoy seguro de que lo que llamamos ciencia secundaria, que al final no lo será tanto, superará con creces esa capacidad. Esperamos que muchas cosas no previstas aparezcan".