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Propuesta novedosa para desconectarse del celular

Se trata de una nueva propuesta que pretende propiciar los espacios de lectura y evitar el uso excesivo e indebido del celular. Un propuesta cuya aplicación ya es un éxito entre los intelectuales de la Ciudad de Buenos Aires Leer siempre constituye un encuentro con otros mundos. Una especie de fiesta silenciosa donde tú yo se conecta con una realidad imaginaria y otros Universos posibles. El celular y la comunicación mecánica a través de las app logran distraer por un momento a los lectores empedernidos. Por este motivo y para incentivar el uso debido y no abusivo de los celulares se pretende facilitar el consumo de libros a través de espacios netamente diseñados para la lectura. El requisito fundamental para poder participar de esto encuentros silenciosos es poder apagar los celulares y evitar estar pendiente de ellos mientras dure el lapso de la lectura. La actividad fue bien recibida y se está levando a cabo en la planta baja del Museo de Arte Latinoamericano. Una imagen que parecería una postal para cualquier amante del arte y la observación. En su mayoría jóvenes universitarios, intelectuales del momento sentados en el piso del Malba con un libo entre sus manos representado el verdadero concepto del amor por la letras. Una jornada donde los libros fueron los protagonistas, donde el único requisito es poder desligarse por un rato de los celulares. En estas jornadas de entrada libre y gratuita se ofrecen snak y cafés. Un total de 250 personas fueron participes de esta experiencia. Es la primera vez que se lleva a cabo de manera tan exigente y tajante el encuentro. El Winter Reading Party, como lo denominan a este tipo de eventos, tuvo su fase experimental éste año con muy buena acogida. La temporada fue idea para que los lectores decidieran compartir un café a base de lectura y despojo tecnológico por un rato . Con snack, cafés, licores y música de fondo se puso en movimiento el martes el movimiento literario pro letras. Aquellos que no llevaron sus libros podían adquirirlo en el puesto de la Librería del Centro Cultural La casa el árbol. El evento es furor en los Estado Unidos y Europa.A Buenos Aires llegó de la mano de Jeb Koogler y Andrés Wind, un estadounidense y un argentino que hace dos meses fundaron Disconnect, una iniciativa con la idea de promover espacios y eventos libres de tecnología, para hacer un “balance más sano entre la vida tecnológica y el mundo real”. Un nueva propuesta para fortalecer nuestro lado intelectual y enriquecernos con una experiencia de más provechosa.