La mayor mortalidad de hombres que mujeres por Covid-19, fue una tendencia desde el inicio de la pandemia en nuestro país. En esta tercera ola de contagios por la nueva cepa ómicron, esa diferencia entre ambos sexos ya no es tanto, ayer miércoles 19 de Enero se reportaron en el Distrito porteño 24 personas fallecidas por Covid-19, de las cuales 12 fueron hombres y 12 mujeres. El 15 de Octubre del 2020, cuando se registró el pico máximo de la primera ola de contagios en la Ciudad de Buenos Aires, habían fallecido 36 hombres y 21 mujeres. Mientras que el 10 de Junio del 2021, durante el nivel más alto de casos positivos de la segunda ola de contagios en la ciudad, los muertos fueron 53, de los cuales 34 fueron hombres y 19 mujeres. Según los expertos, estas cifras actuales de fallecidos entre ambos sexos, sería probablemente por consecuencia de una combinación de factores biológicos y sociales. La medica especialista en terapia intensiva, Carla Balasini explicó que existen diferentes variables para analizar, y que en las olas de contagios anteriores a Enero del 2022, se murieron muchos más varones de las franjas etarias mayores, y quedaron pocas mujeres de edades avanzadas, que son las que se están muriendo en la actualidad. Podrían ser también, que de esa misma edad no había tantos hombres, o se fueron muriendo en las dos primeras olas, que afecto a los mayores de edad, aunque se debería tener más datos cuantitativos y cualitativos para sacar una conclusión final. Los consultores epidemiológicos de la salud pública, expresaron que es importante tener en cuenta que la expectativa de vida en el mundo es mayor para las mujeres, y la edad constituye un factor de riesgo ante el Covid-19, todo esto indicaría que deberían fallecer más mujeres que varones, ya que a más edad hay más posibilidades de contraer alguna comorbilidad. Pero se observó en los casos de coronavirus, que debido a la mayor robustez de las mujeres mayores, las consecuencias por los contagios fueron más leves que en los hombres, pero más persistentes. Un informe de la Organización Mundial de la Salud, describió una forma de “Covid persistente”, más presente en el sexo femenino que en el masculino. Por último, las mujeres fueron siempre las que soportaron con mayor bienestar algún tipo de encierro, ya sea por su rol materno o por la atención sanitaria del grupo familiar, mientras que los hombres fueron sufriendo algún tipo de cardiopatías y una mayor inmunodepresión por estrés que las mujeres de su misma edad.