La plenitud como estado es real. Los psicólogos se acercan al concepto y difunden una serie de pasos para lograrlo. Lo que creas imposible ya no lo es. Estudiosos de la Universidad de Harvard revelaron que existen ciertos parámetros y condicionamientos que hacen posible la plenitud como estado de felicidad en el ser humano. Si bien es cierto que hace poco tiempo muchas personas consideraban que la felicidad absoluta era solo cuestión de utopía, hoy los científicos psicólogos y sociólogos más importantes del mundo avalan la existencia de un estado de conciencia superior que permite que el ser humano alcance la absoluta plenitud. Según la rama de psicólogos positivistas, la plenitud es absolutamente alcanzable por cualquier sujeto que mantenga un equilibrio emocional interno. Este concepto comenzó a ganarse el respeto de otras ramas de la psicóloga que en un principio no adherían a la idea. Los científicos de la Universidad de Harvard tienen una cátedra que especifica las modalidades para alcanzar la plenitud. La misma es dictada por Ben Saar, un reconocido sur en cuestiones filosóficas y espirituales. Según esto, la felicidad tiene una fuerte relación con la espiritualidad y ciertas leyes naturales del individuo. Sin embargo desde el punto de vista biológico, involucra otras cuestiones como genéticas y alimentarias. Con un trabajo conjunto entre alimentación, vida espiritual y algunos tipos psicológicos, la plenitud está asegurada. El sur de Harvard dicta por semestre la materia en la que participan unos 1400 alumnos. A continuación te detallamos algunos tipos aconsejados y simples de comenzar a utilizar. Perdón por tus propios fracasos: "Es imposible tratar de vivir sin emociones negativas, ya que forman parte de la vida, y son tan naturales como la alegra, la felicidad y el bienestar. Aceptando las emociones negativas, conseguiremos abrirnos a disfrutar de la positividad y la alegra" Hace deporte: ejercitarse. Ponerse en movimiento ayuda a que el cerebro libere endorfinas, las llamadas "hormonas de la felicidad", ya que eliminan el dolor y producen placer. Es más simple en todos los aspectos de la vida: "Identifiquemos que es lo verdaderamente importante, y concentrémonos en ello. Aprenda a meditar: está largamente demostrado que es una actividad que reduce significativamente los niveles de estrés. Practica la residencia: "Nuestro nivel de dicha lo determinar aquello en lo que nos fijemos y en las atribuciones del éxito o el fracaso", asegura el sur. Es importante, además, hacer propios los sitos, entender que son logros personales y producto del esfuerzo y no de casualidades de la vida.