El bario de Boedo se caracterizo siempre por sus bodegones con ofertas gastronómicas típicas como el asado y sus variantes. Sin embargo en los últimos meses surgió un nuevo atractivo que fomento un cambio inesperado en el barrio: las pastas. Existen barrios muy característicos que se destaca por sus paisajes, la conformación de sus casas, sus vecinos, sus calles o su gastronomía. Boedo es uno de esos barrio que supo construir su popularidad través de la calidez y calidad de sus ofertas gastronómicas típicas de nuestra cultura. Si bien es verdad que los locales de Boedo se destacan por la calidad de sus asados, en los últimos meses comenzó una nueva tendencia en pastas que vigorizó la zona. Existen locales en Boedo que lograron desmitificar al asado y convirtieron sus casas de comida en un refugio ideal para los que gustan de las pastas al estilo italiano. El rincón Spiagge Di Nápoli ubicado en Independencia y Av Boedo, es un lugar mítico y tradicional del barrio que abrió sus puertas desde los años 90. Los fines de semana el barrio suele moverse de manera inhabitual debido a la gran cantidad de personas en busca de espacios donde consumir pastas al mejor estilo de Nápoles. Para ellos suelen hacer largas filas en la vereda de algunos locales esperando ser atendidos o ante la posibilidad de que se desocupen algunos lugares para el ingreso. Es tal la calidad de las pastas que se comercializan en la zona que ya muchos hablan de la creciente popularidad de Boedo en este aspecto. Sobre la Avenida Independencia existen varios lugares dentro de los límites del bario que ofrecen un menú basado en las más exquisitas pastas caseras. Los locales gastronómicos con especialidad en pastas en Boedo son una creciente tendencia que se viene incrementando desde los años 90. Ofrecen salsas especiales con condimentos al estilo europeo pero con la calidez de un barrio típico argentino. Albóndigas, ravioles, ñoquis y tallarines al huevo son la exquisitez que gana terreno. No faltan los fideos tagliatelle, sorrentinos, fusilli- servidas en platos blancos, sencillos, con la prodigalidad de un almuerzo de domingo. A diferencia del asado, cuyos consumidores eran mayormente hombres de entre 45 y 60 años, las pastas tienen otro target. Si bien son consumidas por todos en general, lo cierto es que mayormente las familias acompañadas por niños y matrimonios jóvenes son la que mayormente la prefieren y copan los locales con esta especialidad en Boedo. Sin embargo y a pesar de que creciente tendencia se inclina hacia el consumo de pastas en el barrio, Boedo ofrece otras alternativas como parrilla, mariscos, pescados, rabas, caracoles. croquetas y berenjenas acompañados por las infaltables albóndigas y picadas y una gran variedad de postres y dulces caseros.