El barrio elegido por las artistas y famosos para vivir está dejando de ser el rincón privilegiado de Buenos Aires para convertirte en un espacio de oficinas modernas, estudios artísticos y otras ramas que para nada tienen que ver con la habitual vivienda. Un barrio cuyo estilo se va modificando.
El populoso Barrio de Palermo estuvo relacionado durante muchas décadas al estilo joven, artístico, movido y con la mejor vida nocturna de la Ciudad.
Restaurantes de los más modernos, una amplia variedad de locales de ropas de las marcas nacionales más prestigiosas y las exuberantes mansiones de los famosos del país que decidían instalar sus domicilios en dicho barrio.
Joven, populoso, con acceso cómodo, ambiente barrial de alta alcurnia y otras características hicieron de Palermo la zona ideal de las familias con un poder adquisitivo de medio a alto.
No obstante las típicas variedades de barrio dentro de sus límites comenzaron a mezclarse con nuevos estilos de edificios netamente comerciales, oficinas de prestigiosas marcas y aquel estilo hippie chic que caracterizaba al barrio mermo ante los trajes, zapatos lustrosos y corbatas ceñidas de los nuevos vecinos que ahora más que vivir, trabajan en la zona.
En los últimos meses con una alta demanda el barrio impulso el estilo empresarial. Grandes empresas con empleados en su mayoría Millennials ocupan cada día más el sector.
El modernismo del barrio, la característica estilística que los caracteriza, el microclima que se respira y el entorno innovador son su principal atractivo.
Los millennials cambiaron varios conceptos tradicionales, desde la familia hasta la forma de trabajo.
La elección de un lugar de trabajo ameno es una de las reformas Millenials del momento. Quizás esto tenga que ver con el crecimiento de la demanda de grandes empresas que buscan radicar sus oficinas centrales en el barrio. Sin dudas un barrio que es una clara elección de los millenials.
Así la elección del lugar de trabajo -el sitio físico donde se ubica la oficina- no está exenta de las pretensiones de los profesionales más jóvenes. Sus deseos por trabajar en un ambiente ameno, flexible y que a la vez no los lleve a microcentro todos los días es una de las tendencias que se consolida. En este sentido, los desarrolladores y players del sector pusieron el ojo en Palermo.
"En el centro, la tradicional base para el segmento corporativo como Catalinas o Plaza Roma, es la que más metros cuadrados tracciona. Por otra parte, está el movimiento hacia el Norte -Panamericana y Olivos- y en el medio aparece Palermo, como una zona distinta", grafica Mariana Stange, asesora especialista en el sector corporativo. Explica que el diferencial de ese barrio de la ciudad se sustenta en los servicios que ofrece y las empresas que lo eligen para sentar su base. "Son en general empresas con un staff de millennials, que buscan un tipo de ambiente descontracturado en cuanto a formas y más flexible", asegura la ejecutiva.