Lejos de preferir los lugares bulliciosos, optan por lugares tranquilos, con historia propia y recorridos a los centros culturales más importante de la zona.
Una nueva generación que elige como modelo de disfrute la cultura, la historia y la tranquilidad de un barrio con esencia.
El movimiento comienza el día miércoles cuando un grupo de jóvenes, provenientes de otros barrios se acercan a preguntar a los mozos del lugar respecto al movimiento de la zona.
Son jóvenes provenientes de barrios vecinos como Caballito o Almagro, y de lugares un poco más alejados como Palermo y Recoleta.
Se dedican a recorrer las esquinas de San Juan y Boedo, prueban diferentes menús en los bodegones más profundos del corazón del barrio. Posteriormente se trasladan a los centros culturales de la zona y se involucran con los espectáculos de tango, historia y movimiento del barrio.
Muchos de ellos también son provenientes del interior del país, que lejos de perder sus costumbres en la gran metrópolis, buscan una variante de barrio en la Ciudad porteña. Y es ése el preciso momento que Boedo, les da la bienvenida, los recibe, y les recuerda las raíces argentinas con sus entrañables y olvidados tangos y su muy familiar ambiente.
Existe una coincidencia de pensamientos entre varias corrientes psicológicas que consideran que estamos volviendo al gusto por las cosas simples. Nos estamos alejando del modelo ruidoso y post moderno que hizo de la cultura juvenil un movimiento continuo. Nuestros jóvenes están buscando caminos alternativos que los lleven a disfrutar de las simplezas de un barrio y de las ofertas culturales que tienen para ofrecer los barrios porteños.
Los juegos de mesa, el billar, los bares y los antiguos bodegones son el nuevo centro de atención de una generación que viene escalando.
El teatro y las clases de tango son algunas de las propuestas del barrio a las que cada día se suman más personas.
El barrio de esta volviendo un epicentro cultural muy importante en los últimos dos años.
Con un público cada vez más joven y apuestas culturales de trascendencia barrial se ubica entre los barrios con mayor cantidad de visitantes los fines de semana y feriados.
Crecen las alternativas, los espectáculos teatrales y se renuevan algunos lugares sin perder el estilo vintage que tanto atrae.
En un comienzo, los jóvenes ser acercaban para compartir un asado, luego para recorrer el barrio e interiorizarse por sus esquinas de tradición, sus ricas pastas o sus precios accesibles.
Poco a poco, la identidad del barrio los atrapo de tal manera que se volvieron asiduos al lugar y porque no, partidarios del equipo de San Lorenzo de Almagro.
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