seguridad

Nuestro objetivo es que la población experimente una mayor sensación de seguridad

El líder del Ejecutivo metropolitano, Jorge Macri, emitió declaraciones este viernes tras la ejecución de tres inspecciones a establecimientos de venta de dispositivos móviles en el vecindario de Balvanera por parte de la Policía de la Ciudad. Durante estas acciones, se incautaron 58 teléfonos móviles robados, resultando en la detención de dos individuos de nacionalidad peruana que estaban a cargo de dichos comercios.

"No debemos acostumbrarnos a los arrebatos en la Metrópolis. Nuestra tarea es que la población se sienta más protegida. Y para ello, es crucial que informen el robo al 911 para que la compañía pueda bloquear el IMEI, que es el número que identifica cada dispositivo. Esta es la medida tecnológica más efectiva para desincentivar el mercado negro y la reventa de móviles robados", afirmó Jorge Macri.

Durante este procedimiento, fue posible recuperar teléfonos debido a que las personas denunciaron el IMEI (Identificación Internacional de Equipo Móvil, que es el código exclusivo y permanente de identificación del teléfono móvil) de sus dispositivos robados y presentaron la denuncia correspondiente.

"Si el robo de móviles es un negocio, es porque existe un mercado clandestino que se respalda", agregó Jorge Macri.

El personal de la División Contravenciones y Faltas Contra el Orden Público, adscrito a la Superintendencia de Investigaciones, llevó a cabo los procedimientos en dos locales ubicados en la avenida Pueyrredón al 100 y uno en la calle Azcuénaga al 100, destinados a la compra y venta de teléfonos móviles. La Agencia Gubernamental de Control (AGC) también participó en estas inspecciones.

Al llegar a la galería de la avenida Pueyrredón, los agentes se dirigieron al primer establecimiento, atendido por un individuo de 36 años y nacionalidad peruana, donde encontraron siete teléfonos que tenían pedido de secuestro por robo o hurto.

Por otro lado, en Azcuénaga al 100, se inspeccionó otro local de móviles, cuyo responsable también era un hombre de nacionalidad peruana. En este establecimiento, los oficiales encontraron 51 dispositivos robados.

Para concluir la operación, se consultó con el Juzgado Federal Número 4, a cargo del doctor Ariel Lijo, Secretaría 7 del doctor Mariano Arce, y se ordenó el traslado de los dos responsables de los locales y la incautación de todos los dispositivos electrónicos.