Melchor, Gaspar y Baltazar entregaron más de 500 regalos en una jornada que llevó ilusión y sonrisas a los pacientes internados en el territorio porteño.
Con capas resplandecientes, coronas y cetros, los Reyes Magos visitaron el Hospital Garrahan en una conmovedora celebración que llenó de esperanza a los niños y niñas internados. Organizado por Representante del Paciente y con el apoyo de la organización solidaria Sonrisas del Corazón, la actividad permitió repartir alrededor de 500 juguetes cuidadosamente seleccionados según la edad y características de los pequeños pacientes.
Melchor, Gaspar y Baltazar hicieron su entrada triunfal por la calle Pichincha, acompañados por princesas arábigas que sumaron un toque de fantasía al encuentro. Saludaron con alegría a quienes se encontraban en la sala de espera y posaron para fotografías junto a las familias presentes. En este sentido, los niños no tardaron en reconocerlos y se acercaron emocionados para saludarlos y tomarse selfies con los emblemáticos personajes.
A lo largo de su recorrido por las salas de internación, los Reyes Magos llevaron no solo regalos, sino también mensajes de amor y esperanza. En este contexto, Silvia Pietanesi, de Representante del Paciente, expresó: "Es una tradición que sostenemos desde siempre en el Hospital y que cada año renovamos con el aporte de distintos actores: en este caso, recibimos donaciones de juguetes y la participación especial de Sonrisas del Corazón, que con su presencia contagia alegría y amor".
Por su parte, Gimena Gómez, representante de Sonrisas del Corazón, destacó la importancia del evento: "Estamos acá en el Garrahan y vinimos con Sonrisas del Corazón a traerles mucho amor y regalitos a todos los chicos. Para nosotros es felicidad pura, amor incondicional, y estamos muy felices de poder hacerlo y de recibir sonrisas como retribución". Su testimonio resume el espíritu de esta iniciativa, que cada año ilumina los pasillos del hospital.
Además de repartir juguetes, la jornada permitió renovar una tradición que trasciende generaciones. Según la creencia cristiana, los Reyes Magos de Oriente llegaron hasta el Niño Jesús de Nazaret para ofrecerle presentes tras su nacimiento. Desde entonces, la celebración de la noche de Reyes incluye rituales como dejar agua y pasto para los camellos, esperando recibir regalos al día siguiente.
La actividad en el Hospital Garrahan busca fortalecer el ánimo de los pequeños internados y recordar la importancia de la solidaridad. Asimismo, representa un gesto de unión entre distintas organizaciones y voluntarios que trabajan en conjunto para generar un impacto positivo en la comunidad hospitalaria.
En la misma línea, las familias que participaron resaltaron la alegría de ver a sus hijos sonreír y disfrutar de un momento de magia en medio de circunstancias difíciles. La entrega de los más de 500 regalos fue posible gracias a la colaboración de múltiples actores, que, año tras año, se suman a esta noble causa.
