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Las protestas por el bajo presupuesto hacia la UBA continúa.

En el contexto de la huelga nacional de educadores de todos los niveles y bajo la consigna "Detengamos la motosierra en la UBA", este jueves se llevó a cabo una huelga activa con acciones en los diversos campus de la Universidad de Buenos Aires. La jornada fue convocada por la Federación Nacional de Profesores Universitarios (Conadu) de la CTA de los Trabajadores, con la participación de otros sindicatos como la Asociación Gremial de Docentes (AGD) y grupos políticos. Los principales reclamos fueron la recuperación del poder adquisitivo a través de negociaciones salariales libres y la aprobación de un presupuesto actualizado. "Fue de suma importancia", resaltaron desde el sindicato.

El día comenzó a las 7 de la mañana con clases públicas en las escalinatas de la Facultad de Derecho, seguido por una marcha hacia el Congreso convocada por la Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (Ctera) en apoyo a los jubilados y jubiladas docentes, que fue dispersada con gases lacrimógenos por la Policía de la Ciudad (ver aparte).

A las 13:30 se realizó una manifestación en la entrada de la Facultad de Medicina, frente a la Plaza Houssay, con una gran asistencia. "Superó nuestras expectativas", afirmó Pablo Perazzi, secretario general del Sindicato de Docentes de la UBA (Feduba), que forma parte de la Conadu, destacando la presencia de la mayoría de los sindicatos universitarios. "La calle Paraguay fue bloqueada de facto, y nuevamente la Policía de la Ciudad intervino, algo completamente innecesario", agregó el líder sindical.

Posteriormente se llevó a cabo una distribución de afiches y volantes en la Facultad de Agronomía, seguida de una reunión abierta entre claustros en una de las sedes de Psicología, ubicada en la avenida Independencia.

La jornada concluyó en la Facultad de Ciencias Sociales del barrio de Constitución, donde se realizó otra manifestación, con la presencia de Página/12, y con la participación tanto de Conadu como del sindicato AGD y varios grupos políticos de la facultad, incluyendo La Mella (Frente Patria Grande), La Cámpora, Emergente, la UES y el Partido Obrero.

"Si no hay presupuesto, habrá problemas" fue el principal grito durante la manifestación, acompañado de tambores, aplausos y banderas. También se mostraron pancartas exigiendo un "Pase educativo nacional ya", un paro general y solidaridad con los despidos en el INCAA y otras áreas del Estado. Las actividades culminaron con un panel de debate titulado "A 48 años del golpe, la democracia amenazada", organizado por la carrera de Sociología de la facultad.

La preocupación por el futuro de la universidad debido a la falta de presupuesto fue un tema recurrente en los discursos durante toda la jornada. "Después de mayo, será difícil mantener las aulas abiertas, comprar suministros para la investigación o llevar a cabo proyectos de extensión, que son fundamentales", dijo Ileana Celotto, secretaria general de AGD-UBA, a Página/12.

La drástica disminución del poder adquisitivo de los salarios docentes también está entre las principales preocupaciones. "Nuestros salarios están por debajo de la línea de pobreza", subrayó Celotto, destacando que esto afecta tanto a docentes como a no docentes. "Si no hay un aumento presupuestario que considere este aumento salarial, no podremos seguir trabajando", planteó la líder sindical, haciendo hincapié en la situación de los miles de docentes ad honorem de la UBA, a quienes instó a recibir remuneración por su labor docente, de investigación y de extensión.

Por su parte, Perazzi destacó la continuidad del plan de lucha universitario. "Estamos avanzando hacia una gran marcha federal a fin de mes, ya sea como universitarios o junto con los otros niveles educativos en caso de que Ctera decida convocar a un paro", afirmó, resaltando la necesidad de que en la próxima reunión del confederal de la CGT se anuncie una marcha o un paro general. "Es lo que todos los trabajadores de este país estamos esperando", aseguró.

Respecto a las conversaciones con el secretario de Educación y el subsecretario de Políticas Universitarias del Gobierno, Perazzi se mostró escéptico sobre cualquier avance. "Son conversaciones absurdas, ya que nos prometen una cosa que luego es vetada, ya sea por Sandra Pettovello o por Luis Caputo", afirmó. "La única realidad es que el presupuesto sigue siendo el de 2023, con una inflación del 280 por ciento, y algunos anuncios erráticos de inyección presupuestaria, que hasta que no aparezcan en el Boletín Oficial o en alguna resolución ministerial no podemos considerarlos como hechos", concluyó.