Diferentes inmobiliarias de la Ciudad de Buenos Aires ponen sus ojos en dos nuevos barrios para sus proyectos arquitectónicos emblemáticos. El tradicional barrio La Boca y el populoso Baracas próximos a convertirse en zonas top.
Los emprendimientos inmobiliarios siempre traen aparejado en las zonas donde se desarrolla un crecimiento poblacional, cambio atmosférico y reestructuración barrial.
Esta vez, las inmobiliarias más prestigiosas del país ponen su vista en dos de los barrios que aún se mantienen lejos de proceso obligado de modernización en la Ciudad.
Estos, tienen características específicas y aun conservan intacta su infraestructura inicial y por eso los hace tan atractivos al turismo.
La prestigiosa firma Molina Ciudad centro su proyecto en dos de los barrios más populares de la Ciudad de Buenos Aires. Una oportunidad que ofrece inversiones a bajos costos y un cambio sorprendente a un barrio con una infraestructura antigua.
Tanto el barrio de la Boca como Barracas estuvieron por años considerados zonas con edificios antiguos, poco coloridos y fabriles básicos.
Ambos barrios se suman con estos nuevos proyectos a la modernidad total que caracteriza a la Ciudad de Buenos Aires.
La zona se caracterizaba más que nada por los terrenos abandonados y las pocas inversiones inmobiliarias. Esto degeneraba en una población estándar sin movimiento de nuevos vecinos ni negocios rentables aparentes.
El barrio tiene muchas características vistosas además de encontrarse cerca del microcentro porteño y del populoso Puerto Madero.
Las cercanías con dos de las zonas más privilegiadas de Buenos Aires la sacan de rango de barrios comunes de la zona sur de la Ciudad.
Fueron estas características las que vieron los inversores inmobiliarios y decidieron asentarse en la zona buscando un rédito económico mayor con nuevos proyectos.
Hoy , luego de que Molina Ciudad pusiera sus ojos en la zona como pionero en inversiones inmobiliarias, algunas construcciones de la misma firma vuelven a ser edificios emblemáticos para el barrio, como lo eran en el tiempo en que funcionaba la fábrica de Alpargatas en la zona.
Actualmente conviven familias, jóvenes profesionales con sus pequeños estudios y grandes oficinas, generando un edificio dinámico y con vida propia en ciertas zonas donde las inmobiliarias decidieron innovar.
"Vimos el potencial de desarrollo de la zona y nos anticipamos a lo que sabemos será un
crecimiento importante en los próximos años" comenta Iván de Achaval, de la inmobiliaria
Achaval Cornejo, responsable de la comercialización del proyecto Molina Ciudad.
El nuevo proyecto de Molina Ciudad abarca toda una manzana y cuenta con piscina de 32 metros de largo.
Una construcción moderna para la zona cuyo atributo eran las casas bajas, los edificios antiguos y una vista panorámica opaca.