Según un estudio social 1 de cada 10 argentinos fue víctima de alguna mala praxis. Sin discriminación de raza, color o patologías los errores se repiten e inician el debate de la educación Universidad Publica Vs Privada en la formación profesional.
Las muerte de la periodista Débora Pérez Volpin abrió un debate sobre los errores médicos muchos de ellos pequeños sin demasiado margen de error, pero cometidos por ellos, los profesionales de la salud.
Las estadísticas recientes demuestran que uno de cada 10 argentinos fue víctima de algún error médico. De este número el 7% de los afectados falleció y el 12% quedo con alguna lesión grave.
Según la OMS se hospitalizan por año 421 millones de personas. En EEUU e tercer factor de muerte mas común es la practica errores de los médicos. Argentina no le escapa a la situación
En argentina la cifra de afectados por errores médicos asciende al 12 % teniendo en consideración que muchos datos pudieron haber sido ocultados o alterados por miedo a juicios y sanciones en la licencia médica.
Ulceras por presión, infecciones, lesiones de un órgano durante un procedimiento fueron los errores médicos más frecuentes. El dato más llamativo es que un 46% de los errores en la atención era evitable: el 47% durante los cuidados y el 55% durante la administración de medicamentos. En ese sentido, en Argentina la acreditación de los establecimientos de salud – el procedimiento de evaluación de la calidad institucional a través del cumplimiento de ciertos estándares y normativas– no es obligatoria.
La OMS recomienda algunas medidas para prevenir eventos adversos como la correcta identificación del paciente antes de realizarse algún procedimiento, la comunicación efectiva con el paciente y entre el mismo personal de salud, y exigir determinadas prácticas, como por ejemplo el lavado de manos”.
“Las causas y los motivos del error son muy diferentes de lo que se cree. En general no se deben a falta de conocimiento sino a errores de razonamiento, y es mucho más frecuente hoy que se produzcan errores por exceso de intervención que por su déficit. Por otro lado, hay una tasa de complicaciones implícita a toda intervención médica que no se puede negar y que nada dice de la pericia de quien realiza la intervención”, sostuvo el cardiólogo Daniel Flichtentrei, director del portal Intramed. “Pero la cultura de la culpa impide aprender del error y la vocación punitiva social y el acoso judicial son sus ‘hermanitos’ mayores”, concluyó el experto.
