Luego de 103 años de trayectoria y gravemente afectado por las restricciones de la pandemia del coronavirus, cerró definitivamente sus puertas del Club Americano de Buenos Aires, ubicado frente al Teatro Colon, en la calle Viamonte 1133 del barrio porteño de San Nicolás. Esta histórica institución fue fundada en 1918 con el propósito de promover las relaciones bilaterales entre los países de Estados Unidos y la Argentina. Por su sede pasaron los más reconocidos presidentes, jefes de estado, juristas, embajadores, artistas y empresarios.
En la década del 50, el Club Americano ofrecía a sus socios e invitados, las instalaciones para fiestas de casamientos, eventos benéficos y convenciones de Universidades norteamericanas, entre otras actividades. Entre las celebraciones más destacadas en la emblemática institución, se distinguen los habituales festejos del 04 de Julio por el Día de la Independencia de Estados Unidos, y los banquetes de acción de gracia realizados todos los 25 de Noviembre.
Los problemas económicos del Club hicieron que durante la década del 90, la administración de la icónica sede se viera obligada a vender tres de los cuatro pisos del Club, para cubrir las deudas a sus acreedores.
En el año 2019, tuvo lugar en el Club Americano una cantidad inesperada de eventos con prestigiosos oradores, analistas políticos, desayunos para socios, cocteles, after-office, reuniones de la Embajada Americana, de la Cámara de Comercio de los Estados Unidos y otras actividades de la comunidad norteamericana. El número de socios creció notablemente y el Club recuperó su elegante y tradicional esplendor.
A partir del comienzo de la pandemia del Covid-19, y las restricciones impuestas por las Autoridades Sanitarias, el Club Americano debió cerrar y suspender todas sus actividades, ya que su diseño arquitectónico no favoreció a la continuidad de dichas actividades. Por otra parte, resurgieron los problemas económicos, juicios laborales e importantes pasivos contingentes.
A comienzos del 2021, pese a que el edificio no cuenta con suficientes espacios abiertos para el despacho de comida, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires permitió la apertura de sus instalaciones, pero ya era demasiado tarde. Sin ingresos económicos por casi un año y medio, el Club se vio obligado a declararse en quiebra y cerrar definitivamente. En estos momentos, el Club Americano de Buenos Aires se encuentra en manos de los tribunales federales.