El Palacio Barolo, la obra arquitectónica más emblemática de la Ciudad de Buenos Aires, cumple cien años y se realizaran una serie de actividades artísticas y culturales, con entrada libre y gratuita. La celebración de su centenario comenzara a las 19hs en la planta baja del edificio, con la proyección de un video homenaje con material histórico audiovisual del Palacio Barolo. Más tarde, la Legislatura de la Ciudad hará entrega de una placa conmemorativa, al rascacielos más alto de Latinoamérica hasta el año 1935. Posteriormente, la pianista de reconocimiento internacional Martha Noguera, realizara un repertorio dedicado al extraordinario compositor y pianista polaco, considerado uno de los músicos más importantes e influyentes del siglo XIX, Federico Chopin. Además, se llevaran a cabo visitas guiadas durante toda la jornada, para conocer los misterios detrás de esta joya arquitectónica inspirada en la Divina Comedia del escritor Dante Alighieri. Todas las actividades se trasmitirán en vivo Vía Streaming a través del canal de YouTube oficial del Palacio
El Palacio Barolo está ubicado en la tradicional Avenida de Mayo 1370 del barrio de Monserrat. Fue construido por el arquitecto italiano Mario Palanti y diseñado como un mausoleo del escritor italiano Dante Alighieri. Su construcción comenzó en 1919 y fue inaugurado cuatro años más tarde, el 07 de julio de 1923. Ocupa una superficie de 1.365 m2 y cien metros de altura, por lo que fue considerado el edificio más alto de América del Sur hasta los años 30.
El empresario Luis Barolo, motivado por la admiración al poeta italiano Alighieri, decidió construir un edificio que siga simbólicamente el orden de la obra máxima de Dante. Por tal motivo, el Palacio tiene tres partes bien definidas, “Infierno, Purgatorio y Cielo”. La planta baja y los dos subsuelos representan al “Infierno”, desde el piso 1 al 14 se desarrolla el “Purgatorio”, que cada dos pisos, simbolizan uno de los siete pecados capitales, y desde el piso 14 al 22 se encuentra el “Cielo”. En el pasaje central, el Palacio cuenta con 9 bóvedas de acceso que representan los 9 círculos del Infierno. Por otra parte, tiene ocho pisos que constituyen los ocho cuerpos del sistema solar, Luna, Mercurio, Venus, Sol, Marte, Júpiter, Saturno y las estrellas.
Su inauguración en 1923 fue silenciada por los medios, su estética criticada por los arquitectos de la época e incluso se ordenó su demolición, porque excedía los metros de altura permitidos sobre la Avenida De Mayo. El faro giratorio que se encuentra en la cúspide del edificio, estuvo sin uso por más de cuarenta años. Recién en la década de los 90, el Palacio Barolo se transformó en un mito, de la mano de su cautivante historia. Fue declarado Monumento y Patrimonio Histórico de la Ciudad de Buenos Aires en 1997.
El Barolo se inscribe dentro de corrientes arquitectónicas como el Art Nouveau o el Art Decó, pero se trata en realidad de una pieza única en su tipo, que posee diversas singularidades que lo hacen único en el mudo.