Las intervenciones artísticas no tienen límite, del tren a las paredes de las esquinas más destacadas de la Ciudad hasta los paredones el Riachuelo. Una tendencia que por fortuna distingue a Buenos Aires. Los murales son parte de la Ciudad El arte siempre caracterizo los sectores populares de la Ciudad. Las diferentes intervenciones artísticas son parte de una forma de expresión particular que se extendió en los últimos 10 años. Imágenes de figuras destacadas de la Sociedad, religiosas o deportivas adornan las esquinas destacadas. A veces simples imágenes abstractas poco entendibles pero atractivas y coloridas son parte de la característica entrañable de los paredones de algunos barrios. Así estaciones de tren, instituciones culturales, centros educativos y demás son testigos de la creación artística. El arte mural es propio de la Gran Ciudad y una tradición que se afianza con el paso de los años en Buenos Aires. El más notable pionera en este tipo de arte fue Benito Quinquela Martín quien no solo comenzó con éste tipo de intervenciones sino que además potencio el compromiso y el sentido de permanencia de los vecinos con sus propios barrios. Sin embargo muchos siguieron el paso de Quiquela, tales como Lino Enea Spilimbergo, Antonio Berni, Noemí Gerstein, Raúl S oldi, Juan Carlos Castagnino y Ricardo Carpani, quienes en distintos contextos históricos, hicieron que los muros hablaran o liberaran la imaginación de los transeúntes. Las diferentes intervenciones en la Ciudad tienen como objetivo reivindicar a personajes o mensajes arte atreves del arte alguna figura destacadas con mensajes activos y positivos para la sociedad actual. Otros además se proponen ser un alivio para la vista del porteño tan acostumbrado a los grises comunes de una Ciudad llena de edificios, autos y asfaltos. Trabajos de Rogelio Polesello, Luis Felipe Noé y Pablo Siquier, entre otros de Carlos Nine y Quino, se pueden apreciar en andenes y túneles. Muchos barrios de la ciudad de Buenos Aires cuentan con murales de artistas famosos o anónimos. Esta es una forma también de manifestar la pertenencia con algún club, espacio o barrio en particular. La organización Buenos Aires Street Art ofrece visitas guiadas virtuales por obras individuales y grupales de artistas callejeros. "Mi comienzo como muralista empezó en pequeño formato, en casa de clientes -cuenta Nushi Muntaabski-. El primer mural en espacio público que hice, en San Telmo, cambió mi mirada, ya que no había un cliente sino un ciudadano. Él es el espectador del arte mural," concluyó.