El otoño y sus poéticos encantos atrae a los más peligrosos mosquitos entre ellos el del dengue. Como prevenirlos para disfrutar de tardes agradables sin el miedo a ser atacados.
El otoño es una estación del año donde las tardes se vuelven más poéticas y el disfrute al aire libre en los días de sol son un verdadero disfrute.
Sin embargo los especialistas advierten que éste otoño atrae la presencia de inusuales mosquitos a la Ciudad.
Los niños y las personas de la tercera edad son el banco perfecto y las consecuencias pueden ser terrible si no tomamos precauciones a tiempo.
Las inundaciones por ejemplo en algunas provincias del interior del país atrajeron hacia la Ciudad a los Aedes Albifascatus. Sin embargo, no sería el único.
Esta especie de mosquitos se expande desde Buenos Aires hasta Tierra del Fuego pero no acostumbrada a anidar en la Ciudad. Sin embargo en los últimos 15 días se ha observado un crecimiento significativo de ellos en la Ciudad lo que hace pensar en un posible anidamiento temporario de la especie en Buenos Aires.
Las razones podrían ser varias, entre ellas los analistas mencionan a las inundaciones, las intensas lluvias y los días de humedad prolongados como los causantes de la situación.
Estos mosquitos otoñales nuevos y migrantes recién el nombre de mosquitos charqueros.
El alerta de los especialistas insisten que al menos mientras dure el otoño sepan prevenirse con repelente cuando disfruten al aire libre.
En los hogares el consejo de los especialistas es que mantengan secos los lugares generalmente húmedos y vacíen las macetas o floreros donde pueda acumularse agua estancada.
Ésta especie acostumbra a los lugares campestre, al ganado y a los espacios de campo donde están los animales silvestres.
Generalmente ocupan los espacios de bordes barrosos de zanjas, charcos o pastizales. Es por este motivo que los especialistas lo denominan mosquito charquero.
El clima de la Ciudad es húmedo y esto propicia que se aun hábitat muy acogedor para esta especie.
A pesar de las molestias que puede generar ésta especie de moquito que aparentemente llegó para quedarse todo el otoño en la Ciudad, no tramitarían el dengue o la fiebre chikungunya.
Sin embargo succionan la sangre de animales indefensos por lo que el ganado o bovinos son ideales para picar.
Desde el Departamento de Ecología de la Universidad de Buenos Aires los expertos aseguran que lo único que podeos hacer para prevenirnos de las picaduras es usar repelentes y mantener los lugares secos.
"Nosotros lo llamamos una explosión demográfica. Es lo que ocurre cuando se secan los charcos en los que el Aedes albifasciatus puso sus huevos. Si se acumulan muchos huevos, cientos de miles de larvas eclosionan en forma sincrónica al llover", explicó Nicolás Scweinmann.