Cammesa estima un pico histórico de demanda eléctrica este jueves, mientras el Gobierno acelera medidas para prevenir cortes en el sistema.
La Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (Cammesa) prevé que la primera ola de calor del año podría llevar la demanda eléctrica en Argentina a un nuevo récord. Según el informe semanal del organismo, el próximo jueves 16 de enero se anticipa un pico de 29.662 megawatts (MW), superando el registro máximo de 29.653 MW alcanzado en febrero de 2024. Este escenario genera preocupación en el sector eléctrico, especialmente en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), donde se concentra el 40% del consumo nacional.
Las temperaturas en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) y el centro del país oscilarán entre máximas de 36°C y mínimas de 25°C, con una media diaria de 30°C a 31°C, según pronósticos. Este aumento térmico, previsto hasta el 17 de enero, pondrá a prueba una red eléctrica que acumula dos décadas de deterioro debido a la falta de inversiones. Fuentes oficiales señalan que el sistema aún enfrenta las secuelas de políticas tarifarias que limitaron la expansión de la infraestructura.
En este contexto, Cammesa considera importar energía desde países vecinos como Chile, Uruguay, Bolivia y Brasil para cubrir los picos de demanda. Sin embargo, esta medida dependerá de la capacidad de oferta de esos mercados en el momento crítico.
La Secretaría de Energía, encabezada por María Tettamanti, mantiene reuniones semanales con actores clave del sector, incluidos representantes de Cammesa, generadoras, transportistas y distribuidoras como Edesur y Edenor. Este miércoles se espera una nueva sesión del Comité de Seguimiento de Implementación del Plan de Contingencia para meses críticos 2024-2026, con el objetivo de coordinar respuestas ante posibles interrupciones en el suministro.
Uno de los puntos críticos será el AMBA, donde el consumo suele alcanzar su máximo entre el mediodía y las cuatro de la tarde debido al uso masivo de aires acondicionados. Para abastecer esta demanda, se requiere una combinación del sistema interconectado, que aporta 7.000 MW, y las usinas locales, responsables de otros 5.000 MW.
El Gobierno busca fortalecer el sistema eléctrico a mediano y largo plazo mediante nuevas licitaciones que comenzarán este mes. Estas incluyen:
1. Almacenamiento de energía, un proyecto inédito en Argentina.
2. Construcción de una generadora térmica de electricidad.
3. Ampliación de la capacidad de transporte eléctrico en el AMBA.
Sin embargo, estas iniciativas tendrán impacto recién en los próximos dos años.
Desde el Gobierno destacan que la situación actual es el resultado de décadas de retraso en inversiones. Según estimaciones oficiales, el 40% de las instalaciones del sistema eléctrico están al final de su vida útil, y la red de transporte creció apenas un 0,8% anual, mientras que la demanda residencial lo hizo al 2%. Esta desinversión estructural dejó a la red en un estado de alta fragilidad, especialmente frente a fenómenos climáticos extremos como las olas de calor.
El inminente récord de consumo eléctrico expone las vulnerabilidades del sistema energético argentino y subraya la necesidad de acelerar las inversiones. Si bien el plan del Gobierno apunta a una solución de fondo, la presión inmediata de la ola de calor obliga a adoptar medidas de emergencia para garantizar el suministro y minimizar los cortes en los días más críticos. El desafío radica en equilibrar la demanda creciente con una infraestructura que aún necesita ser modernizada.