Se cumple un año de la creación del espacio peatonal de la calle Sánchez de Bustamante, entre Bartolomé Mitre y Av. Díaz Vélez, que se consolidó como un espacio de encuentro y disfrute para los vecinos del barrio de Almagro, que generaron un impacto positivo en la Comuna 5.
Hace un año, la calle Sánchez de Bustamante, en el corazón de Almagro, fue transformada en una peatonal verde. Hoy, a doce meses de aquella intervención, podemos decir que el espacio cumplió con su objetivo de convertirse en un lugar de encuentro para los vecinos. La calle, que anteriormente servía al tránsito vehicular, fue completamente rediseñada con vegetación, mobiliario urbano y áreas de descanso, brindando un respiro en medio del ritmo acelerado de la vida porteña.
Desde su apertura, el espacio fue ampliamente utilizado por los vecinos de Almagro, quienes destacan la diferencia de sonidos luego de la peatonalización de Sánchez de Bustamante. A su vez, los bancos, mesas y caminos peatonales se convirtieron en puntos de encuentro para personas de todas las edades.
La unificación de criterios de los vecinos es que el espacio verde contribuye a la reducción del ruido y la contaminación en la zona. Antes de la transformación, el tráfico vehicular era una constante, pero ahora los residentes disfrutan de una calle más tranquila y con un ambiente mucho más amigable. Además, la incorporación de árboles y plantas mejoró el aire, sumando un pulmón verde que los vecinos valoran profundamente.
Con el paso del tiempo, Sánchez de Bustamante no solo mejoró la estética de la Comuna 5, sino que se transformó en un punto de referencia para quienes viven en las inmediaciones o transitan el barrio. En este sentido, se observaron iniciativas vecinales que utilizan el espacio para actividades recreativas y encuentros comunitarios.
A su vez, los pequeños comercios que rodean la peatonal también se vieron beneficiados. Según relatan algunos comerciantes de la zona, la mayor afluencia de peatones impulsa la actividad económica. En este sentido, las cafeterías y locales gastronómicos incrementaron su clientela, al punto que algunos comercios decidieron colocar mesas al aire libre para aprovechar el nuevo ambiente que ofrece la peatonal.
No obstante, un año después de la inauguración, surgieron algunos desafíos relacionados con el mantenimiento del espacio. Si bien los cestos de basura son efectivos para mantener la limpieza general, en ciertas ocasiones, la acumulación de residuos es un problema, sobre todo durante los fines de semana. Por su parte, desde la Subsecretaría de Gestión Comunal indicaron que se están reforzando las tareas de mantenimiento para preservar la calidad del espacio.
Asimismo, algunos sectores de la peatonal comienzan a mostrar signos de desgaste, principalmente en el mobiliario urbano, como los bancos y las mesas. En este sentido, los vecinos solicitaron al gobierno porteño que se realicen tareas de reparación y actualización para asegurar que el lugar siga siendo un sitio confortable y seguro para todos.
La intervención en Sánchez de Bustamante forma parte de un plan más amplio de renovación urbana que la Ciudad Autónoma de Buenos Aires viene implementando en los últimos años. La creación de peatonales y espacios verdes en barrios como Palermo, Villa Crespo y San Telmo es una constante, con el objetivo de fomentar una vida más sustentable y mejorar la calidad de los entornos urbanos.