El histórico bar La Ópera, fundado en el año 1928, ubicado en la tradicional esquina de las Avenidas Corrientes y Callao, reabre sus puertas tras cinco meses de reformas. La puesta en valor del local, incluyó la renovación integral de la clásica barra, los boxes, el mobiliario fabricado en roble del salón central, la restauración sistémica de las molduras originales de la portada. El salón se reconstruyó en dos sectores, como en el ambiente original, un salón para café y otro para restaurante. Además sobre la fachada que da a la Avenida Corrientes, se habilitó una pequeña ventana-barra, que funcionará como take away, y se venderá el clásico chocolate con churros, entre otra propuestas gastronómicas del Bar y Restaurante La Giralda, que queda a cuatro cuadras de La Ópera, en la Avenida Corrientes 1042. Por último se decoraron sus ventanas con la leyenda “La Esquina de Buenos Aires”, abierto en 1928 y con la clásica figura del águila, en dorado.
Las tareas restauración estuvieron a cargo del Estudio del Arquitecto Gustavo Cerroti, el mismo que encaró esa tarea en otros iconos históricos de la Ciudad de Buenos Aires, La Confitería La Ideal (Suipacha 384), La Giralda, el Club Español (Bernardo de Irigoyen 172), Museo del Jamón (Cerrito 8), y el Petit Colon (Libertad 505). El objetivo fue poder lograr recuperar la clase y la categoría que tuvo el edificio en la década del 20.
El Ópera tiene una superficie de 250 metros cuadrados, con una capacidad para 150 comensales, a los que se le agregarán las mesas sobre la vereda de la Avenida Corrientes. El horario de atención será de lunes a viernes de 07 a 01 de la mañana, y los fines de semana permanecerá abierto las 24 horas. El negocio es manejado por los mismos dueños desde hace cincuenta años, José García y Nicolás Marqués, propietarios además de La Giralda.
Ubicado en el límite de los barrios de Balvanera y San Nicolás, fue creado antes que el Obelisco de Buenos Aires y de la inauguración de la Estación de subtes Callao, que desemboca frente a sus ventanas. A pesar que nunca fue considerado con el título de “Bar Notable”, por sus mesas pasaron una gran cantidad de intelectuales, políticos y artistas, Eva Perón, Alberto Olmedo, Joaquín Sabina, Arturo Frondizi, David Viñas, Enrique Santos Discépolo y Aníbal Troilo. En 1995, la esquina de Corrientes y Callao, donde se encuentra el bar La Ópera, epicentro de la bohemia porteña, fue bautizada como “Esquina Horacio Ferrer”, en honor al poeta argentino, autor del reconocido tango “Balada para un Loco”, entre otros.