Desde el martes 19 hasta el viernes 22 de abril, más de cincuenta bodegones de la ciudad ofrecerán descuentos especiales, con el objetivo de promocionar el desarrollo gastronómico, y posesionar a los bodegones porteños como un lugar de encuentro en donde las familias, amigos y parejas, se reúnan alrededor de una mesa a comer y disfrutar de los clásicos sabores de nuestra cultura. La propuesta se denomina “Pinto Bodegón” y es organizada por el Ministerio de Desarrollo Económico y Producción de la Ciudad de Buenos Aires, el Programa BA Capital Gastronómica, la Asociación de Hoteles, Restaurantes, Confiterías y Cafés (AHRCC) y la Dirección General de Patrimonio, Museos y Casco Histórico. Se trata de una iniciativa que busca promover el desarrollo económico del sector gastronómico, con promociones y precios especiales en los bodegones adheridos. El lunes 18 de abril, se realizarán sorteos de vouchers de comida para los bodegones, y libros escritos por críticos gastronómicos, desde las redes de BA Capital Gastronómica: facebook.com/BACapitalGastronomica, y @bacapitalgastronomica. Los visitantes podrán consultar con el chat de la ciudad o ingresar en la página oficial de Desarrollo Económico porteño, los locales que participarán de esta jornada y sus respectivos descuentos.
Los clásicos bodegones porteños han vuelto con más fuerza en cada barrio de la ciudad, con sus particulares características de porciones abundantes, influencia de la cocina italiana, española o alemana, con su decoración peculiar (banderines de futbol, camisetas deportivas enmarcadas, patas de jamón y salame colgando de las paredes) y sobre todo “comida con sabor a casero”. Los bodegones son característicos de la escena gastronómica porteña desde siempre, pero en los últimos años, la gente les tomó aún más amor por ellos, sus tradicionales minutas, carnes y ricas pastas que ofrecen. Según Pietro Sorba, periodista italiano, crítico enogastronómico y escritor del libro “Bodegones de Buenos Aires”, estos populares lugares se caracteriza por la sensación de pertenencia a la ciudad, que transmite a través de la abundancia, la accesibilidad de su comida y de su ambiente. Cada bodegón porteño es un espacio de la historia viva, por eso sentarse en sus mesas es una de las mejores formas de conocer nuestra ciudad.