Los obstáculos de la disciplina ya no se ven. La disciplina que se inicio en Parque Chacabuco se convirtió en el centro de prácticas urbanas y la misma se extiende por todos los parques de la Ciudad. Boedo, testigo del suceso.
Cubos de maderas, colchonetas en el piso y diferentes objetos que funcionan como obstáculos. Los organizadores explican el juego y el mismo inicia con el entusiasmo de sus seguidores.
La actividad fue creada en Francia hace 25 años y hoy es parte de los Juegos Olímpicos de la Juventud aunque no oficialmente.
El juego consiste en superar una serie de obstáculos utilizando la fuerza corporal y la capacidad física. La destreza es el desempeño fundamental. La actividad comenzó a hacerse popular en nuestra Ciudad en los años 90 pero alcanzó este año su cúspide con más de 1000 chicos inscriptos para participar.
Sebastian Foucar y David Belle fueron los precursores en la Ciudad. Ambos había traído a Buenos Aires la propuesta luego de que la misma se viera en películas de prestigio internacional.
En Buenos Aires, la disciplina comenzó a practicarse en el barrio de Parque Chacabuco hace casi 10 años hasta llegar a extenderse en varios barrios porteños y luego tener un espacio propio en Puerto Madero.
Los entusiastas consultan las reglas del juego y demás practicas en internet y con el tutorial de youtube se largan a la aventura entre colchonetas y conos.
“Fuimos autodidactas, pero con el tiempo nos capacitamos de diferentes maneras por ejemplo en cursos de preparación física. Ahora somos como los profes que tratamos de trasmitir la experiencia adquirida durante estos años”, relata Juan Ignacio Fernández, uno de los precursores.
Hoy la disciplina llegó a diferentes barrios. Plaza Boedo, Facultad de Derecho E ingeniería, Parque Lezama, se convirtieron en los últimos años en el centro de reunión de los que practican esta disciplina.
Generalmente este tipo de actividades convocan alrededor de 500 personas y suelen ser muy numerosos. Según transcendió unas 20 personas suelen reunirse los miércoles de cada semana para recorrer la Ciudad en busca de obstáculos para poder mantener viva la llama de la disciplina.
En parque urbano los amaterur comienzan con las clases de inician y comentan las reglas básicas del juego y la forma de participar. Los ya iniciados realzan como una especie de ritual con estiramientos pre calentamiento de 30 minutos y luego comienzan con el entrenamiento.
Así la disciplina llego a Boedo ´para quedarse y los jóvenes iniciados son un paisaje más que conforman el movimiento de la plaza barrial.