Durante todo el mes de agosto los niños celebran su época preferida del año. Regalos, agasajos y un sinfín de propuestas para ellos. Sin embargo los niños que crecen en la actualidad conviven con el micromachismo, la indefinición de algunos términos, y la inocencia se pierde entre debates que incluso ni los más grandes la tenemos clara.
Día del Niño eran los de antes. Ahora agosto celebra el día del niñe. Los debates sobre lo que está bien o mal a no se basan en valores predeterminados sino que la sociedad parece inmersa en una confusión abismal de la que incluso ni los más grandes saben dar respuesta.
Las publicidades del día del niño incluyen el tema del debate “Niñe” y se enciende la alerta en los sectores más tradicionales sobre si esta correcto o no el término inclusivo.
Los niños de esta época conviven con la confusión entre lo correcto, lo moderno, lo aceptable y lo no definible.
Después de los humoristas, los publicistas deben ser los más damnificados por el tsunami de género que invade el pensamiento de Occidente. La feminidad y la masculinidad ya asumidas como construcciones culturales movieron el piso sobre el que por demasiado tiempo se asentaron las diferencias entre unas y otros.
Si bien la publicidad hasta el momento mas cuestionada fue la de Carrefour, la misma logro su cometido: posicionarse como marca, y estar en boca de todos sin importar el mensaje.
Para enmendar su campaña gráfica destinada a vender juguetes del día del niño a varones “con C de campeón” y a nenas “con C de cocineras”, el supermercado anunció que retirará los afiches. Dicen que fue un error, como si se hubieran pasado por alto un acento y el sexismo fuera ortografía.
El día del “niñe” es un gran termómetro para los cambios de paradigmas que nos atraviesan. ¿Y los huevos Kinder rosa y celestes? ¿Y los premios de las cajitas felices para nenas y nenes? Atención jugueteros: las detectoras de micromachismos están a la orden del día.
Un estudio de laconsultora D`Alessio Irol para la Asociación Argentina de Publicidad determinó este año que el 77% de las mujeres no se identifica con los modelos que propone la publicidad en el país.
A mover las neuronas y dejar en el archivo las mujeres en éxtasis por un quitamanchas y los feuchos que coleccionan mujeres gracias al desodorante. Un tropel de consumidoras sabrán recompensarlos.