Nacieron en tiempo de la presidencia de Sarmiento, sin embargo resisten con el paso del tiempo. Los detalles y la historia de supervivencia de una parte infaltable de la cultura porteña. Son uno de los centros que vive casi abandonado pero resiste. Son cada vez menos los jóvenes que lo visitan y sucumbe ante la inagotable fuente de inmediatez de la tecnología.
A pesar de todo ellas continúan existiendo y son un caso particular de continuidad cultural.
Existen sectores sociales que aún sostienen este tipo de estructuras y logran que estos espacios sean valorados culturalmente por la sociedad.
Son los jóvenes universitarios los que defienden la importancia del libro como motor fundamental de crecimiento intelectual.
Este concepto es el que encierra que el libro no es reemplazable a ningún otro factor de crecimiento personal, y conlleva en si la carga simbólica del impulso a los lazos comunitarios y a la plasticidad de un modelo educativo amplio.
A través de los libros conocemos la historia incluso de nuestro país. aquellos que no se dice, no se dijo e intento ser silenciado.
Rosalina pasa con cuidado las hojas de ese original impreso en la Casa de los Niños Expósitos. Cuenta cómo, en su viaje a través del tiempo, el escrito nacido en los inicios del siglo XIX llegó a los archivos de la Biblioteca Popular Manuel Belgrano de Pinamar.
Las Bibliotecas Populares reciben contribución de muchas familias que donan sus pertenencias literarias. Así se las clasifica y ordena de acuerdo a su género. Podríamos decir que las Bibliotecas Populares son la mayor expresión de cultura popular del país. "Lo dona para que seamos el resguardo de este documento", afirma Rosalina, directora de la Biblioteca Popular Manuel Belgrano, quien hace mención de lo que significan estos espacios para los vecinos.
Existen en el país unas 1500 bibliotecas populares. Todas ellas con vigencia hasta la actualidad que cuentan con un alto grado de reconocimiento en los barrios en los que se encuentran.
Según Leandro De Sagastizabal, Presidente de la Comisión Nacional de Bibliotecas Populares son Matrices Democráticas.
La mayoría de las Bibliotecas populares son una originalidad de la época de Presidencia de Domingo Faustino Sarmiento creadas en 1870.
Estas existen y se complementan de una u otra forma con la Biblioteca Nacional o las distintas Bibliotecas municipales de cada Ciudad."No me animaría a decir que son un caso único en el mundo, pero sí es cierto que son un caso bastante excepcional -se entusiasma De Sagastizábal-. Su valor diferencial está en que son entidades creadas desde abajo, desde la sociedad civil, y no desde arriba, desde el Estado. Como modelo, es muy interesante", afirma.