Una de las Ciudades más ruidosas de América y también la cuestión fundamental de porque la convivencia en Buenos Aires es tan tediosa. Detalles de la violencia que aún nadie juzga. Entendemos por violencia sonora., al excesivo o molesto ruido que se produce a nuestro alrededor sin que lo autoricemos. Es considerado una de las contaminaciones más perjudiciales en materia de salud pero menos evidente que otras. La falta de respeto hacia los vecinos más próximos es una constante en la Ciudad de Buenos Aires. Quizás sea este uno de los motivos por los que la mayoría de las personas le huye al microcentro porteño siendo unas de las Ciudades más lindas del mundo. Una de las contantes son los bocinazos, el bullicio de los trenes y colectivos que se desplazan por la Ciudad, los gritos de los conductores por el embotellamiento permanente y el colapso vehicular, las sirenas de emergencias entre otros tantos ruidos propios de la Ciudad. Si tenemos en cuenta que Buenos Aires es una de las más movidas del mundo podemos justificar el hecho sosteniendo que los circuitos gastronómicos ,los locales de esparcimiento, las discotecas y las zonas transitadas son la razón fundamental de una Ciudad que contiene a la Urbe porteña. Sin embargo los ambientalistas sostienen que muchos de estos ruidos son posibles evitarlos para lograr menos contaminación acústica. La violencia acústica en la Ciudad de Buenos Aires se ejerce con total impunidad. Las personas no dimensionan el daño que se ocasionan entre sí con la contaminación sonora. Nervios, stress, depresión y hasta insomnio son algunas de las consecuencias de vivir en una Ciudad donde no existen regulaciones sobre los excesos de ruidos. Buenos Aires es una de las Ciudades del mundo que menos normas al respecto tiene y las pocas que posee nadie las acata y no generan mayores consecuencias. Esa conducta generalizada se ve favorecida por la poca efectividad de las autoridades cuando de hacer cumplir las normas de convivencia se trata. Por eso, las infracciones quedan impunes y se repiten. La conciencia respecto a los daños que ocasionan los ruidos molestos comienza a manifestarse entre los vecinos de la Ciudad mediante las denuncias que hacen al respecto. En lo que va del año, las denuncias superaron los 4000 mil casos de contravención en la Ciudad. Una problemática que los especialistas y las autoridades judiciales vinculan con una falta de asimilación de las reglas pertinentes por parte de quienes causan ruidos a volúmenes exorbitantes.