El consumo bajo un 7,4 % según los últimos datos estadísticos. Una de las mayores caídas del año se dio en Agosto , las razones fueron solo económicas? te contamos en esta nota.
Los porteños no atraviesan el mejor año en lo que respecta a la economía. Eso es algo sabido. Sin embargo el consumo de alimentos básicos solían mantenerse y algunos gastos cotidianos no dejaban de consumirse aún en tiempos de crisis. No obstante el Agosto pasado fue el mes más oscuro del 2016 en lo que respecta al consumo masivo.
Según una encuesta realizada a los vecinos de la Ciudad de Buenos Aires, el 72% argumenta haber dejado de consumir cuestionas básicas o incluso haber cambiado de marcas y negocios para poder ganar un mínimo de rédito en la eslabón del poder adquisitivo.
Según la consultora CCR en agosto se produjo la mayor baja de consumo en lo que va del 2016 con un 7,4% en relación a meses anteriores.
Además el detalle indica que la baja de consumo afecto principalmente a supermercados, hipermercados, almacenes tradicionales.
Si bien la economía afecto a todo el país el golpe se dio principalmente en la Ciudad de Buenos Aires y el conurbano bonaerense.
Sinn embargo el CEO de la consultora antes mencionada pidió cautela y reflexión respecto a la situación. Según él, luego de la crisis del 2001, cuando también se habían producido situaciones económicas de bajas alarmantes, el país pudo ver la luz, éste también podría ser el caso del país nuevamente.
Con el aumento del área sembrada de granos como el trigo (20% más en la campaña 2016-
2017), el sector agricultor podría empezar un círculo virtuoso de consumo, que se inicia con
la reinversión en materia prima y el pago de la última siembra y termina en el
supermercado.
Según los datos lanzados por la consultora un 52% de los porteños afirma haber cambiado de marca en los últimos meses, 78% dice estar más atento a no "despilfarrar"; un 74% dejó de hacer gastos grandes, como electrodomésticos; un 71% redujo salidas de ocio, y un 53% evita financiarse en 12 cuotas.
Todo indicaría que la economía del ahorro alcanzo a todos los sectores, incluso a los barrios de clase media alta como Belgrano, Recoleta, Caballito, u otros de la zona Norte de la Ciudad de Buenos Aires.
Paralelamente al cambio de marcas por otras de menor costo, crecieron los viajes en pos de búsquedas económicas como en ferias o mercados fuera de la Ciudad.
